Cuando yo tenia como 15 años tenia una novia mayor que yo, ella era alegre y atrevida, me gustaba mucho, aprendí mucho junto a ella, conversábamos de los más diversos temas. Una vez en una de esas largas conversaciones surgió el tema de nuestro futuro, ella ya lo tenia muy claro, íbamos a pololear por mucho tiempo, estudiaríamos juntos luego nos casaríamos, tendríamos tres hijos y viviríamos en matrimonio felices por siempre.
-¿Qué te parece la idea?
Me dijo con una sonrisa en su rostro. Por supuesto éramos demasiado jóvenes para pensar en un futuro como ese, pero sus ojos buscaban una respuesta a su visión. Durante un momento permanecí en silencio, esquivando su mirada, hasta que al fin me decidí, la mire a los ojos, su rostro ansiaba mis palabras.
-No me voy a casar contigo.
Obviamente ella no esperaba esa respuesta, pero antes de que su sonrisa desapareciera completamente le dije:
-Para que nos vamos casar, los matrimonios siempre terminan mal, se desamoran, no se aguantan, se aburren, no conversan de temas necesarios en la pareja, caen en la infidelidad, por eso te propongo algo mejor, seamos amantes, los amantes están llenos de pasión, de emociones fuertes, se buscan, se necesitan, se entretienen, conversan de temas profundos, tabúes, son creativos, si quieres te puedes casar con quien desees, pero yo seré tu amante, porque los amantes verdaderamente saben amar.
Ella lo pensó unos segundo, su sonrisa volvió mas radiante que nunca…
-Me gusta.
Y con un beso sello mi discurso. Aquí termina esta historia lo que vino después no es muy relevante a lo que quiero decir.
Conozco varios matrimonios y otros que fueron que un día fueron matrimonios, por un lado tengo razón, el matrimonio acaba con la pasión, la vida se vuelve monótona, olvidan ser creativos, creen que una vez casados la conquista se termina… por el otro lado están los amantes, ser amantes es como vivir el tiempo de la conquista constantemente, vivir ese nerviosismo que te da ver la persona que te gusta, es una estado de enamoramiento eterno. A los 15 años ya lo tenía claro, nunca me iba a casar, en ves de aquello seria un amante; en la literatura que acostumbro leer siempre esta presente la mujer, sus secretos, sus miedos, sus deseos, este mismo blogs es mas leído por mujeres que por hombres… los años pasan, ahora a los 21, no podria decir yo mismo si soy amante o no, como alguna vez lo imaginé, pero aun creo que la pasión lo es todo, si alguna vez pienso en casarme será con aquella que viva de la pasión, que la alimente cada día, así tal cual unos amantes, porque el matrimonio no es nada, es solo un tramite, la decisión de pasar un vida junto a una persona viene de antes, existe un momento donde sin buscar respuesta la encuentras, vivir una vida de amantes debe de ser lo mejor...
-¿Qué te parece la idea?
Me dijo con una sonrisa en su rostro. Por supuesto éramos demasiado jóvenes para pensar en un futuro como ese, pero sus ojos buscaban una respuesta a su visión. Durante un momento permanecí en silencio, esquivando su mirada, hasta que al fin me decidí, la mire a los ojos, su rostro ansiaba mis palabras.
-No me voy a casar contigo.
Obviamente ella no esperaba esa respuesta, pero antes de que su sonrisa desapareciera completamente le dije:
-Para que nos vamos casar, los matrimonios siempre terminan mal, se desamoran, no se aguantan, se aburren, no conversan de temas necesarios en la pareja, caen en la infidelidad, por eso te propongo algo mejor, seamos amantes, los amantes están llenos de pasión, de emociones fuertes, se buscan, se necesitan, se entretienen, conversan de temas profundos, tabúes, son creativos, si quieres te puedes casar con quien desees, pero yo seré tu amante, porque los amantes verdaderamente saben amar.
Ella lo pensó unos segundo, su sonrisa volvió mas radiante que nunca…
-Me gusta.
Y con un beso sello mi discurso. Aquí termina esta historia lo que vino después no es muy relevante a lo que quiero decir.
Conozco varios matrimonios y otros que fueron que un día fueron matrimonios, por un lado tengo razón, el matrimonio acaba con la pasión, la vida se vuelve monótona, olvidan ser creativos, creen que una vez casados la conquista se termina… por el otro lado están los amantes, ser amantes es como vivir el tiempo de la conquista constantemente, vivir ese nerviosismo que te da ver la persona que te gusta, es una estado de enamoramiento eterno. A los 15 años ya lo tenía claro, nunca me iba a casar, en ves de aquello seria un amante; en la literatura que acostumbro leer siempre esta presente la mujer, sus secretos, sus miedos, sus deseos, este mismo blogs es mas leído por mujeres que por hombres… los años pasan, ahora a los 21, no podria decir yo mismo si soy amante o no, como alguna vez lo imaginé, pero aun creo que la pasión lo es todo, si alguna vez pienso en casarme será con aquella que viva de la pasión, que la alimente cada día, así tal cual unos amantes, porque el matrimonio no es nada, es solo un tramite, la decisión de pasar un vida junto a una persona viene de antes, existe un momento donde sin buscar respuesta la encuentras, vivir una vida de amantes debe de ser lo mejor...
3 comments:
Como todo, tiene sus pro y sus contras.
Ser solo amantes, me resultas muy superfluo, falta de compromiso, como un amor incompleto.
Si bien, en algunso casos, el matrimonio puede ser monotono, tiene su encanto.
Es mi opinión.
Besos amorosos :)
pero casados pueden seguir siendo amantes
¿por qué no?
hay que ponerle pasion a todo en la vida, o así se supone que debe ser
Besitos y tus motivos
me recordaron a 2 personas
Concuerdo contigo en lo de la pasión. Si ésta se va, de qué sirve vivir 50 años con la misma persona. Pero me parece sumamente hermoso amar y reinventar el amor con una persona, sin perder la pasión, la magia, la imaginación, por "toda la vida". Pero sé que es difícil. Cuesta mucho.
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